miércoles, 18 de noviembre de 2009

Free mind.

Te quiero. Eso es lo que me hubiera gustado decirle a la cara cuando todavía estaba enamorada de él. Pero eso ya es agua pasada, ahora soy libre, estoy libre. LIBRE. Gran palabra, simple y directa pero retorcida al mismo tiempo.
¿Que se puede decir de un alma libre?. No tiene complicaciones, ni preocupaciones, no tiene porque pensar en las consecuencias de sus actos y se deja llevar por lo que le dicta el corazón, todo a su manera...

MENTIRA.

Si que tiene complicaciones, si que tiene preocupaciones, como el intentar no sentirse sola.
¿Consecuencias? Por supuesto, de devolver su mente al pasado y que eso le pase factura.
Quizás aferrarse a un sentimiento que ya debería estar muerto desde hace mucho tiempo.
O algo mucho peor. Volver a enamorarse.

Con el paso del tiempo he llegado a una conclusión, si no intentamos ser felices en todas las situaciones por complicadas o fáciles que sean, no podremos vivir en paz con nosotros mismos...

http://www.youtube.com/watch?v=SVkRNmOhrWY